A Ver, Tengo Un Problema

A mi novio, con eso de la edad, le han salido unos pelos terribles en las orejas y me dice que, si yo no se los quito, que a ver qué hace, que él no llega. Y yo le digo que vale, que se los quito, pero que a cambio él me ayude a depilarme las cejas, que yo cuando lo hago se me cierra un ojo y con uno sólo no se hace igual. Y me dice el tío que no, que él no sabe hacer eso, que las mujeres toda la vida de dios nos hemos depilado solas y que él no tiene por qué hacer eso, y que, además, no sabe, insiste.

Con lo cual hemos tenido una amarga discusión con que si es o no es lo mismo que yo le depile las orejas a él y que él me depile a mí las cejas. Porque yo veo clarísimo que es lo mismo. Pues él erre que erre que no es lo mismo, que si tal que si cual.

Que se pensará que yo nací sabiendo depilar orejas ¡no te digo! pues he tenido que aprender, como todo el mundo, y si él pusiera un poco de interés también me quitaría los cuatro pelos raros que tengo en las cejas, vamos, digo yo, que no es tan difícil.

Que sí, que ya sé que puedo yo sola, pero es más mimo que otra cosa, y que oye, que me da rabia que no me reconozca que es lo mismo.

¿Vosotros qué pensáis?

Vuelvo

Pues sí, ya estamos en pleno otoño, aunque por mis latitudes todavía de vez en cuando nos amanece un día de playa que no conviene rechazar. Dentro de un ratito me marcharé a dar un paseo por el mar con las perras a que estiren un poco las patitas antes de que lleguen las tardes largas de estufa.

He estado ausente varios meses, ya os iréis dando cuenta de que esto no es del todo raro en mí, pero raro sería también que no regresara tarde o temprano. En verano no se me puede culpar, mi ordenador no es portátil y está pegado a la mesa del estudio, con lo cual a la piscina no me lo podía llevar ¿no? Esto de estar en el paro tiene sus ventajas para qué nos vamos a engañar, y es que mientras que el año pasado me conformé con desnudarme en la piscina a partir de las cinco de la tarde, este verano me he pasado los días enteros a la sombra de los olivos y en remojo más a gusto que nadie. Eso sí, no he estado de brazos cruzados viendo crecer las aceitunas, qué va. Me llevaba una labor de ganchillo para irla haciendo en todas esas horas. Y es que mi amiga Mónica está embarazada y para Reyes tendremos una criatura nueva en la familia, se llama Adrián y de momento está muy liado provocando náuseas a su madre. Esta mantita es para él, a ver si le gusta.

Una buena tarde de agosto de ésas de piscina me sonó el móvil y ¡puf! me llamaban de una academia donde había dejado el currículum la semana anterior. Lo había llevado sin mucho entusiasmo, pensando que ojalá me llamasen después del verano o ya si eso justo cuando se me acabase la prestación del paro, pero no..... tardaron justo siete días en llamar y fastidiarme los lunes al sol. Ggrgrggrr. El caso es que al día siguiente ya estaba dando clases de recuperación de la ESO a los críos de la academia a ver si los convertía en hombres y mujeres de bien. Y parece ser que les gustó mi forma de estar en clase, el caso es que en octubre me han hecho un contrato de media jornada para trabajar de 4 a 8 todas las tardes. Y en ésas estoy, por la mañana me dedico a ir al gimnasio un ratito y por las tardes a luchar con las fieras que pagarán nuestras pensiones........

Por otro lado, los papás de Adrián me prestaron un libro que a ellos les había gustado mucho....... Así que después de terminar con la tercera parte de Millenium, me entregué a Canción de Hielo y Fuego, volumen 1. Para que os hagáis una idea, si no conocéis la novela, la primera parte tiene unas 800 páginas, y no acaba ahí la cosa, sino que tiene tres volúmenes más (cuatro en total) y la historia aún no está terminada, el escritor creo que está escoltado día y noche por policías y enfermeros y fans para que no sea secuestrado a cambio de un sustancioso rescate, no caiga enfermo y se dé de baja y, sobre todo, que no pare de escribir.........

Lo que quiero decir es que el libro es totalmente FLIPANTE: una vez que empiezas es imposible soltarlo, yo voy por el tercer volumen y estoy enganchada totalmente. Al parecer hay club de fans y todo por el mundo y cuentos de foros y páginas web. Si no me han informado mal, HBO está rodando una serie con la historia del primer volumen que si la hacen como debe ser, va a ser un espectáculo increíble, digna de ser vista en salas de cine.

Por otro lado también, comentaros que me he puesto a plan jeje, vamos a dieta, como podéis seguir en Dietario. Por el momento llevo bajados casi 8 kilos y ahora, salvo algunos momentos que me entra la mala leche, estoy muy contenta con mi talla 44 y bajando.

Además me he apuntado a un curso de artesanía que ofrece el ayuntamiento y espero poder contaros muchas cosas de las que vayamos haciendo en el taller. Por el momento hemos estado trabajando con arcilla, modelando piezas para bisutería y varios muñequitos. Yo me he preparado las piezas para hacer un cinturón, varios colgantes y un candelabro; los he bruñido y ahora están a la espera de que los metamos en el horno para cocerse. Ya me muero de ganas de llevarlos puestos jeje.

En fin, pues que éste es el resumen de lo que ha sido mi vida en los últimos meses. Echo mucho de menos meterme en mis páginas de internet y visitar las vuestras y aprender tantas y tantas cosas, pero no doy más de si..... Llevo varios días madrugando bastante aprovechando el ratito de antes de que amanezca para entrar en internet y recordar cómo se siente el teclado en los dedos. Me encanta la sensación..... pero por hoy ya he escrito más que suficiente. Voy a coger a las perras, el coche y nos vamos a andar un ratito por la arena. Besos a tod@s.

¡Volveré!

Antes del Paro

Recuerdo que antes del paro, y antes, mucho antes de que nos comiese la crisis, mi compañero de mesa y alma gemela en el trabajo, Dani pequeño, me repetía con un lúcido entusiasmo que la solución para no tener que madrugar era el trueque.

El trueque. Anda que no da para hablar, el trueque. Pero ahora voy a lo que voy y el caso es que a él lo que le molestaba era madrugar y, ya que a cada uno le molesta lo que le apetece, a mí me molestaba el no tener tiempo de pensar.
Antes yo pensaba más. Y me refiero a antes, mucho antes de firmar mi primer contrato y olvidarme de pensar.
Ya no me acuerdo lo que pensaba, pero me acuerdo de que sabía quién era.

Luego vinieron el despertador y el precio de la gasolina y la nómina y los jefes y los clientes y el café y los zapatos de vestir... cómo odio sonreír sin ganas y los zapatos de vestir.

Años más tarde, hace unos meses, mi oficina estaba frente a la playa y mientras Dani pequeño me preguntaba yo qué sé qué de la hipoteca de yo qué sé quién, caí en la cuenta de que hacía semanas que no me había acercado a la arena y, lo peor, ni siquiera pensado en ella. Y entonces recordé que yo antes solía pensar y que, cuando pensaba, pensaba que me gustaba la playa y que también me gustaba leer y cerrar los ojos y pensar. Y no entendí la gracia de tener un ratón y un teclado inalámbricos si la única que estaba atada era yo. Miré el montón de expedientes en mi torre de bandejas, las anotaciones garabateadas, yo solía tener muy buena letra antes pero ya no, y me puse tan triste que tuve que ir al médico.

Estoy presa, le dije.
Así es la vida, me contestó.

Nunca más volví a sonreír ni con ganas ni sin ellas. Y mis jefes lo notaron y como no les gustaba que yo estuviese triste me preguntaron por qué no estaba contenta.

Estoy presa, les dije.
Eso es lo que necesitamos, me contestaron.
Pero yo no quiero estar presa, les dije.
Entonces será mejor que no trabajes aquí.

Y no volví más.

Así fue como entré en el mogollón de las cifras de parados y de afectados y de blablablá. Sí, una más.....
Una más en el paro o una menos con la cara larga, que todo tiene muchas maneras de verse.

Ahora soy feliz y no como perdiz porque me da pena.

Y así empieza la historia de una parada. Podría haber sido la tuya o la mía, en fin la de cualquiera. Hoy en día estamos todos en el mismo barco.
Da igual cómo hayamos llegado hasta este punto, porque aún no estamos muertos, es más, estamos más vivos que nunca. Ahora podemos ser nosotros mismos, ahora somos mucho más libres que antes, ahora somos capaces de dejar la avaricia, el egoísmo y abrir los ojos, pero abrirlos de verdad. Ahora hemos aprendido a eliminar lo superfluo, a quedarnos con lo esencial y a apreciar el valor real de las cosas. De todas las cosas.

Mucha suerte.

¿ Y Si......?

¿Y si sólo por un día el círculo de la vida estuviese a punto de completarse?
El lunes sabremos algo. O no.
Pues vaya

Se Me Va A Caer El Pelo

El otro día en la ducha me confundí y me lavé el pelo con gel.
Es que olía estupendamente y una cosa llevó a la otra y se fue el santo al cielo. Pensé que se empezaría a caer el pelo, pero no.

No pasó nada.....
Mi pelo brilla igual que antes y está suelto y rizadito como siempre.

¿Qué pamplinas nos cuentan en los anuncios de la tele, pues? ¿Por qué se quieren quedar con nuestros eurillos?
Todo esto me da que pensar.....

Hay cosas

Hay cosas que se mantienen unidas por el dinero.

Otras cosas se mantienen unidas simplemente por amor.

O por algo más fuerte que el amor.

Eso es lo que quiero decir hoy.