En este blog encontraréis una vida narrada mientras sucede; mi vida para más señas.
Lo que pienso y lo que me pasa, y a veces también cosas que le pasan a los demás. Fotografías y suspiros. Yo qué sé, lo que se me ocurra.

¿Cómo pensáis que voy a saber yo a dónde nos lleva El Círculo De La Vida?

viernes, 27 de junio de 2008

Un Corazón Que Sólo Late Por Ti

Empecé a fumar cuando iba a 3º de BUP. Una nochevieja cuando toda la familia se fue a dormir me quede sola en el salón y vi el paquete de cigarros de mi padre sobre la mesa y pensé "¿por qué no?". Era una etapa de mi vida de mucho cambio y no me estaba gustando nada lo que se me venía encima. Creo que aquel primer cigarro, que me supo a mierda, fue una especia de rebelación silenciosa. Un querer hacerme daño para ahogar otro daño más grande que tenía.
Está claro que eso no te hace fumadora, pero a partir de ahí empecé a fumar esporádicamente al salir del instituto. Uno hoy, mañana otro, la semana que viene un par de ellos. Al cabo de un mes se te cae la cara de vergüenza de andar siempre pidiendo cigarros y te compras el primer paquete propio.
Ya eres oficialmente fumadora.
¿Qué esperaban? Mis padres han fumado de toda la vida y mi familia más próxima lo mismo. ¿Cómo se puede pretender que los hijos no fumen? Es imposible…..
Sin embargo ellos siempre nos dijeron que ni se nos ocurriera fumar a nosotros. ¡Ilusos!! Al menos eso me hizo no fumar nunca dentro de casa e intentar que nunca se enterasen de ello. Si lo conseguí, no lo puedo saber. En cualquier caso, nunca hablamos del tema.En la Universidad, una se siente menos atada a la familia, eres más libre, más adulta y haces simplemente lo que te da la gana y tienes miles de derechos para rebelarte a las injusticias y de lo que te vuelva a dar la gana. Así que empecé a fumar más seriamente, llegando casi a un paquete diario.
Obviamente dependía del momento, si sales por la noche fumas más, si estás en el cine, fumas menos.
En general, me gustaba mucho fumar. Me hacía sentir importante, más atractiva, más interesante, más segura de mí misma, más realizada, más entera. Eso de esperar el autobús con el cigarro en la mano es tan sexy ¿verdad? , tan sugerentemente sexy, poniendo cara de pensar en algo muy interesante….. Hay que ver qué tontos somos…..
Y cuando en época de exámenes te lías a fumar histéricamente, colectivamente, en los pasillos, en los bares, en la habitación de tu chico o chica, permitiendo que la masa te contagie la ansiedad y la creencia de que el fumar te alivia y te va a ayudar a aprobar…. Aquí más tontos todavía.
Todos sabemos que todo es mentira. Ni te alivia la tensión, ni te quita la tos, ni te hace sentir mas segura. Todos lo sabemos. Pero no nos da la gana escuchar.
Hace un tiempo retiraron un montón de juguetes de la marca Mattell porque al parecer contenían no sé qué componente nocivo para las criaturas…. Está muy bien. Pero ¿cuántos juguetes tienen que ingerir los niños diariamente antes de morir por su causa? ¿200 muñecos al día? Todo el mundo acojonado por los juguetitos, como si los juguetitos te atacaran por la noche a traición con un cuchillo jamonero. En cambio los mismos papás concienciados y responsables no dudan en meter a sus bebitos en bares atestados de veneno o incluso obligarles a respirar veneno en su propia casa…. Todos lo sabemos pero…….
Al acabar la Universidad no vi razón para dejar de fumar….. Pero cambié de pareja, de fumadora a no fumadora. Y ahí ya sí que encontré una buena razón para dejarlo. A él no le gustaba, aunque tampoco me pedía directamente que lo dejase…
Un día iba a una entrevista de trabajo como siempre. Antes de entrar, me senté en un banco frente a la puerta de la academia y me fumé un cigarro. Cuando tiré la colilla al suelo simplemente me vino el pensamiento "…..es el último….." Y lo fue.
Tengo que decir que no me costó nada, no hubo mono, ni llantos, ni tensiones, ni gorduras ni adelgazamientos, ni tristeza, ni nada de nada. Hubo eso sí, mucho ahorro semanal de dinero, y algún capricho que otro, aunque yo no suelo tener muchos la verdad…. Nunca me he arrepentido de mi decisión, una decisión que una parte de mi cabeza tomó por mí y yo se lo agradezco y lo respeté.
Alguna que otra vez me apetecía un cigarro, pero el truco que yo hacía era respirar muy hondo, mucho, hasta que el aire me llegase de nuevo a la garganta y pensar en mi corazón latiendo. Él no se merece que le haga sufrir. Ni los vuestros tampoco. Pobrecillo ahí sin descansar día y noche ni festivos dándoos sangre nueva y vosotros hale tratándolo a patadas. Eso no puede ser. A mí me sirvió para aguantar las pequeñas tentaciones que me vinieron algunas veces durante los meses que siguieron. Pero en general fue muy sencillo.
Posteriormente tuve una recaída, cuando rompí con mi novio y me quedé sola y bueno, fue un momento malo y difícil. Y como no ves futuro de ningún color creo que me pasó igual que cuando cogí el primer cigarro, que quise enterrar el dolor con más daño y llenar los vacíos con humo y colillas. Esta recaída no duró más que un par de meses después de los cuales todo volvió a la normalidad.
He de decir que no fue una recaída con gusto. Cada cigarrillo que me fumaba me daba retortijones en la tripa de lo imbécil que estaba siendo y de lo mierda que era mi vida, sola, sin dinero, y encima fumando otra vez. Pero bueno, ya pasó jeje. Si una no tuviera etapas tan chungas no podría valorar lo bueno que tengo ahora y sería una niña pija tonta ¿no creéis?
Hoy en día intento huir de los malos humos. En mi oficina no se fuma, ahora además está prohibido, y cuando salgo lo hago siempre que puedo a lugares libres de humo. Afortunadamente la mayoría de la gente que conozco ya no fuma, mi familia también lo ha dejado hace tiempo, y puedo decir que soy una ex-fumadora radical que no soporta el humo de tabaco.
Conclusiones: dejarlo no es tan difícil como dicen, no se necesita más que una convicción profunda.
Espero haberos ayudado a concienciaros de que poderse se puede y de que pronto sintáis la necesidad de alejar la cajetilla de vuestro lado para siempre.

Manuela

Manuela, mi vida, te ruego que me perdones. Me da tanta vergüenza... Pronto entenderás que era necesario.
Debes saber que el despido fue un invento mío. No sé cómo se me ocurrió algo tan egoísta. Sólo ansiaba tiempo libre para recoger a la niña del colegio y cuidar de ella en los columpios. Al verme corre y me echa los bracitos al cuello y me besa la cara con su boquita pringosa de caramelo.
Te juro que nunca la he tocado ¡nunca! No más que en el portal para sacudirle la arena del parque. Pregúntale a ella. Te contará la tarde que mientras la duchaba me vio llorar y se asustó. "Papá no llores", me dijo. Mi pequeña... ¿Te acuerdas cuando nació? Qué lista ha sido siempre ¿verdad?
Te suplico que no le hables mal de mí, os quiero con toda mi alma. Manuela, por favor, perdóname, me hago mayor y empiezo a no reconocerme.
Hoy te llamarán de la estación de tren o del hospital o la policía, no sé cómo funcionan estas cosas. No te asustes. Llevo puesta la corbata de nuestra boda, para que puedas reconocerme. No quiero haceros daño. Sois toda mi vida. Cuidaos mucho.

jueves, 26 de junio de 2008

Sensualidad y Amor

Partiendo de que la poesía no es mi forma literaria preferida, debido a mi carrera me he visto obligada a leer no pocos poemas (tampoco muchos, pero tampoco pocos) y de ellos la inmensa mayoría han sido en inglés. Por eso no es extraño que si tengo algún favorito sea en este idioma.
Os lo escribo, después intentaré una traducción lo más digna posible, y más tarde os cuento por qué me gusta tanto. El autor es Williams Carlos Williams.

This is just to say
I have eaten
the plums
that were in
the icebox
and which
you were probably
saving
for breakfast
Forgive me
they were delicious
so sweet
and so cold

Sólo decirte
que me he comido
las ciruelas
que estaban
en la nevera
y que seguramente
te guardabas
para desayunar
Perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frescas

Me gusta porque es increíblemente simple, el lenguaje es coloquial pero no vulgar. Fotografía un instante de cotidianeidad en el que se mezcla el amor, el egoísmo, la frustración, la culpa y la sensualidad de una manera tan magistral que apenas puedes creerlo. Es la poesía de a diario, la que normalmente no vemos ni sentimos como tal.
Uno imagina a un hombre o una mujer abriendo la nevera y mirando las ciruelas que sabe que no le pertenecen y egoístamente decide comérselas. Luego siente algo de culpabilidad, aunque no mucha, y garabatea un post-it pidiendo unas falsas disculpas e intentando irritar un poquito a su pareja describiendo además lo ricas que estaban…. Sin embargo esto no quiere decir que no exista amor entre los dos: se conocen bien y el culpable sabe que debe disculparse antes de marcharse. Gracias al lenguaje descarado y directo de estas disculpas, podemos entrever que el destinatario no va a enojarse demasiado, quizá un "pues ahora me como yo tus yogures", pero nada que no consiga remediar un beso a la vuelta del trabajo.A la vez es un poema de lo más actual, presentando la comunicación entre una pareja como nos vemos obligados a hacerlo muchos de nosotros, con notitas pegadas en la pared: hoy, sin ir más lejos, le he dejado dos notas a mi novio en casa para cuando vuelva…..
La sensualidad la encontramos (o yo la siento al menos) en la imagen de las ciruelas, rojas, turgentes, relucientes en la repisa, reclamando la atención, y sobre todo en la fonética del inglés. "Plums" contiene dos sonidos bilabiales y en la descripción "delicious, so sweet and so cold" la repetición de sonidos silbantes y "eses" es prácticamente un susurro y una invitación abierta, una suave provocación…..Ya digo que no soy muy de poesía, pero de vez en cuando hay pequeñas joyas como ésta, que te abren los ojos a la belleza que nos rodea en cualquier rincón, incluso en una nota colgada con un imán de la nevera de casa.

Hoy

Hoy hace cuatro años era sábado. La noche antes había sido el cuarto aniversario con mi novio. Hoy hace cuatro años, que era sábado, lo dejé durmiendo tranquilo en la cama y cogí el coche. Conduje quinientos kilómetros. A él le dije que estaba con mi amiga Diana.

Mentira.

Mentira. Pero él siguió durmiendo y yo conduje quinientos kilómetros. Y la tripa se me iba soltando por el camino. Quizá fue el café que tomé en Cuenca, que me sentó mal. Se me iba removiendo la tripa y cientos de mariposas se amontonaban entre mis piernas y mi falda. O quizá eran hormigas o un alacrán. O mariposas. O bichos.

O mariposas.

Iba con mis playeras de conducir y pisaba con firmeza el pedal. Una no puede dudar mientras nace. Mientras va hacia la luz, mientras amanece; cegada por el sol aceleraba sin pausa, sin miedo. Me fui dejando la sangre en la carretera, las canciones deformadas de emoción, mis secretos, las mentiras; sólo faltaba el cachete en el culo y el llanto, la vida, mi casa.

Todo a su tiempo, nena. Todo a su tiempo.

Nos conocimos en una calle prohibida. Su cara al fin sin el marco del messenger, su voz sin el crujido de vodafone, ropa despixelada, un hombre real. Una mentira real. Una mujer real. Nuestra verdad.

Hoy hace cuatro años entré en mi casa, que no era mi casa, ni mi cama. Hoy hace cuatro años, bebí agua en mi cocina, que no era mi cocina, bebí en mi vaso, que no era mi vaso. Dejé que mi novio me besara y yo le besé, pero no era mi novio. Y después dejé que mi novio me follara, pero no era mi novio. Y lo hicimos en Mundo Canino, que no era Mundo Canino. Hice pis en mi váter, que no era mi váter. Comí tortilla de patatas de mi suegra, que no era mi suegra; es más, el muy sinvergüenza me dijo que la había hecho él…..

Él no me cree, y yo apenas puedo creerlo. Pero aquel día ya le quería. Él a mí aún no. Pero ya entonces era todo a su tiempo….

Y así fue. Todo llegó a su debido tiempo.

Esta tarde saldré del trabajo, a quinientos kilómetros del trabajo que tenía hace cuatro años, y media hora después llegaré a mi casa y me abrirá la puerta mi novio, que ya es mi novio, arrojaré la ropa sobre mi cama, que ya es mi cama y beberé de mi agua en mi vaso, que ya son mi agua y mi vaso, haré pis en mi váter, al cual ahora saco brillo regularmente, cenaré ensaladilla rusa de mi suegra, que ya es mi suegra, y arrumacaré a mis niñas en su Mundo Canino.

Así es mi vida hoy, cuatro años después. No me arrepiento de uno solo de todos sus días.

Soy feliz.
¿una tarde tonta?